viernes, 4 de febrero de 2011

LOS DESPOSORIOS DE LA VIRGEN (RAFAEL)

El autor del cuadro es el pintor renacentista italiano Rafael Sanzio, la pintura data de 1504 aproximadamente. Está realizada con temple y óleo sobre tabla, pertenece al Cinquecento segundo periodo del Renacimiento italiano.

La pintura se encuentra en la Pinacoteca de Brera de Milán, Italia.

Rafael tenía una clara influencia de Perugino, esta pintura fue creada por Rafael antes del viaje de éste a Florencia.

La tabla fue un encargo de la familia Albizzini para la capilla de San José en la iglesia de San Francisco de los Minoritas en Umbría. En 1798 la ciudad donó la pintura al general Lechi, un oficial del ejército napoleónico, quien a su vez la vendió a un marchante milanés llamado Sannazzari, que legó el cuadro al hospital de Milán. Dos años más tarde fue adquirido por la academia de Bellas artes y fue entonces exhibido en Brera.

Es un cuadro hecho a imitación de otro con el mismo tema de El Perugino, maestro de Rafael.

Las figuras, con sus pequeñas cabezas ovales con los rasgos pequeños son influencia directa del estilo de su maestro. No obstante distinguimos en el cuadro una serie de detalles que evidencian que Rafael pertenece a otra generación de pintores.

La estructura de la pintura de Rafael incluye varias figuras en el primer plano y un edificio centralizado en el fondo, la pintura representa una composición circular bien desarrollada, en contraposición a la de su maestro que desarrollaba la estructura horizontalmente, el edificio recuerda a San Pietro in Montorio de Bramante, además de ser un proyecto arquitectónico preciso para este cuadro, en el friso encima del arco central se lee su firma. El espacio está más abierto en la composición de Rafael, indicando un dominio de la perspectiva que es superior a la de Perugino.

Toda la composición es muy mecánica, para enlazar la parte superior con la inferior se usan las losas de pavimento, que subrayan la fuga de perspectiva. Al mantener la perspectiva en el pavimento y en los ángulos del pórtico, las figuras disminuyen su tamaño proporcionalmente, figuras que unen el espacio entre el grupo del primer plano y el edificio del fondo. El templo es el centro de un sistema radial compuesto de los escalones, el pórtico, contrafuertes y tambor, y extendido por el pavimento.

El grupo principal se resalta en detrimento de las figuras acompañantes. El sacerdote es el centro de la escena, se encuentra entre la Virgen y las mujeres, y san José y los hombres. Estas figuras se sitúan en semicírculo.

Las principales figuras permanecen en pie en el primer plano: José esta colocando el anillo en el dedo de la Virgen y sosteniendo un bastón florecido, símbolo de que es el elegido, en su mano izquierda, se le pinta con seis dedos en el pie, se consideraba que las personas con poder de adivinación y de profetizar hechos tenían esta peculiaridad. Los bastones de los demás pretendientes están secos el suyo es el único que ha florecido.

Dos de los pretendientes enfadados por no ser ellos los elegidos rompen sus bastones.

Hay algunas figuras de detrás del grupo inicial llevan la mirada hacia el templo del fondo. Otras están en la plaza que precede al templo: una pareja a la izquierda, un grupo de personas a la derecha en las que prevalece el color rojo. También aparecen figuras en el exterior del templo: a la izquierda, una figura a contra luz y a la derecha otros dos individuos. De esta manera se consigue marcar la profundidad del cuadro.

Prevalece una tonalidad de pardo rojizo y dorado, con fragmentos de marfil claro, amarillo verdoso marrón y rojo brillante. Las formas resplandecientes perecen estar inmersas en una atmosfera cristalina, cuya esencia es el cielo azul claro.


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