viernes, 4 de marzo de 2011

DAVID (BERNINI)

El David es una estatua realizada por Gian Lorenzo Bernini entre 1623 y 1624. Tiene tamaño real y está ejecutada con mármol. Pasó a formar parte de la colección de su principal mecenas, el Cardenal Scipione Borghese, y actualmente se expone en la Galleria Borghese. Pertenece al Barroco

Representa al futuro rey David, uno de los personajes del Antiguo Testamento, en la escena en que derrota al gigante Goliat lanzando una piedra con una honda. A pesar de la temática cristiana, esta estatua, entre otras de temas similares, sirve para rescatar el tema clásico de los jóvenes atletas griegos, los kouros.

En comparación con otras versiones pasadas del tema, como la famosa estatua el David de Miguel Ángel, se muestran cualidades paradigmáticas de la escultura del Barroco. Sobre la placidez clásica y renacentista, Bernini introduce emoción y dinamismo.

Al contrario que en obras más tempranas del artista, esta obra no presenta el mismo énfasis vertical. El cuerpo de la figura se muestra en el instante en que se dispone a tirar la piedra, los dos pies apoyados, el cuerpo medio girado. La figura está en tensión, el movimiento y la potencia están implícitos. La cara muestra concentración, con el ceño fruncido e incluso mordiéndose el labio inferior (Bernini hizo estudios fisionómicos delante de un espejo). Este David no es el guerrero perfecto e idealizado, sino uno muy humano esforzándose para lograr sus metas. Tras la figura, yacen varias armas descartadas, recordándonos que esta no es una batalla ganada a través de un armamento superior, sino de un esfuerzo físico. A sus pies, un arpa hermosamente tallada, que indica que David se convertirá en un poeta. La obra está concebida para ser colocada ante una pared, de manera que el punto de vista único permitiera percibir la intensidad máxima. Sus líneas expresivas, que contraponen pierna-cuerpo-cuello al giro de la cabeza y del brazo que sostiene la piedra en la honda, contribuyen a reflejar la tensión previa a la acción inminente (el lanzamiento de la piedra).

Recogiendo las características del estilo barroco nos centramos en relacionar la tensión y esfuerzo ya comentados, el movimiento que imprime la postura del cuerpo, los pies, los brazos, el juego de luces y sombras producto de esa postura forzada, del paño que cubre la entrepierna de David, el trepanado del pelo que marca los bucles y volumen de la cabellera. Recordar también la captura de la instantánea del lanzamiento.

Tampoco es típico de las esculturas anteriores de Bernini el representar un hombre, en otras obras como Apolo y Dafne elige modelos mucho más jóvenes y delicados.

El David de Donatello es una representación del héroe victorioso, que se yergue con confianza. En términos políticos, se trata de una metáfora de la Florencia que se vio a sí misma como el centro del apogeo artístico Italiano del Renacimiento. El David de Miguel Ángel representa el momento de la planificación, la tensión mental de la toma de una decisión: pasividad externa, pero una gran lucha interior. También lo podemos comparar con el Discóbolo de Mirón, el cual es una obra de marcada frontalidad, tiene poco desarrollo escultórico del pelo de la cabeza, pegado al cráneo, falta de expresividad del rostro, lo cual se contradice con la tensión del resto del cuerpo en un momento de máximo esfuerzo. La obra de Bernini, por otra parte, irradia un espíritu de batalla contrarreformista, y tal vez también la lucha de un joven artista por hacerse un hueco no sólo entre los escultores de su época, sino tratando de culminar la historia de la escultura renacentista.



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