El David es una escultura realizada por Miguel Angel Buonarroti entre 1501 y 1504 por encargo del gobernante de Florencia, por lo que corresponde a la etapa del Cinquecento renacentista italiano. La escultura está tallada en mármol blanco mide 4 metros de altura y representa al rey bíblico David en el momento previo a enfrentarse a Goliat. El David es una de las obras maestras de renacimiento, actualmente se encuentra en la Galería de la Academia de Florencia aunque hasta 1910 estuvo ubicada en la Plaza de la Señoría de Florencia (Plaza del Ayuntamiento), en este lugar hoy día se halla una réplica de la escultura.
El bloque de mármol a partir del cual se creó el David había sido trabajado anteriormente por un artista llamado Simone da Fiesole, así que Miguel Ángel se adaptó al bloque ya manipulado y tuvo que someterse a él, es por eso que la espalda parece un poco plana con respecto a la totalidad de la pieza.
El trabajo de la escultura incluyó bocetos, dibujos y modelos a pequeña escala hechos en cera. El David fue escupido mediante cincel desde distintos puntos de vista, puesto que Miguel Ángel lo diseñó para que fuese admirado desde cualquier punto de vista.
En la versión del David de Miguel Ángel, Goliat no aparece por lo que se interpreta que representa el momento de antes de vencerlo. El David aparece en tensión como preparado para el combate, tiene la piedra en la mano y la honda en el hombro, con la mirada espera la aparición de su rival.
El cuerpo del David es el de un hombre musculoso, diferente a las esculturas de David que habían realizado Donatello y Verrochio.
El David aparece en tensión como preparándose para el combate. Su cuerpo se encuentra girado con un ligero contraposto: la pierna izquierda se adelanta a la derecha, el brazo izquierdo se eleva y se curva hasta que la mano casi toca el hombro, mientras que el brazo izquierdo se deja caer hasta que la mano casi toca el muslo, el torso se curva simultáneamente, la cabeza esta desproporcionada en cuanto al cuerpo y mira hacia su izquierda, manteniendo los ojos fijos en su objetivo, con el ceño fruncido. El rostro evidencia tensión contenida, además, con una mueca de odio y las aletas de la nariz bastante abiertas ( terribilitá). El movimiento es contenido, centrípeto con líneas de fuerza que vuelven al bloque. La mirada ha sido interpretada en el sentido de que la escultura muestra el momento en el que David va a atacar pero aun no ha comenzado el combate.
Miguel Ángel creía que en cada bloque de mármol en el que trabajaba existía un alma, una obra latente que él trataba de recuperar. En el caso del David, las múltiples fracturas y fallas que tenía el bloque fueron encaminando a Miguel Ángel hacia la forma final de la escultura. El gran hueco que tenía el bloque en su flanco izquierdo origina que la escultura se apoye completamente en el pie derecho, generando un contraposto en la figura y haciendo que la parte izquierda de la figura se balancee hacia la parte derecha del cuerpo. La cabeza del David se gira hacia su izquierda, mientras que sus hombros se escoran hacia la derecha, en sentido puesto a sus caderas. En el Alto Renacimiento (Cinquecento) el contraposto era considerado un símbolo de la escultura antigua, muy apreciada en la época. El David llegó a convertirse en paradigma de la escultura renacentista gracias a su inteligente contraposto.
Las proporciones del David no corresponden exactamente a las de la figura humana: su cabeza, manos y torso son más grandes de lo estipulado según las proporciones clásicas. Algunos críticos han visto en esta desproporción una muestra de manierismo por remarcar los elementos fundamentales de la composición y otros explican que la desproporción se debería a la ubicación original de la estatua sobre uno de los contrafuertes de la catedral de Florencia. En dicho lugar las proporciones serian correctas a cierta distancia.
Por petición de los miembros de la Academia de Florencia la obra se exhibiría en la Plaza de la Signoria para contemplación del pueblo, a David se le ha relacionado con la ciudad de Florencia y a Goliath con los enemigos de ésta
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