La obra que vamos a comentar recibe el título de "Discóbolo" y se trata de una copia en mármol de una escultura en bronce realizada por el escultor griego Mirón, quién vivió y trabajó entre el 480 y 440 A.C, uno de los mejores representantes del período Clásico de la escultura griega.
La obra que vamos a comentar presenta la peculiaridad de tratarse de una de copia realizada en mármol de un original en bronce que no nos ha llegado a la actualidad. Por lo tanto es difícil saber qué fidelidad guarda la obra comentada con el original perdido. La escultura que comentamos, de bulto redondo, representa a un atleta en el momento de lanzar el disco. El hecho de haber elegido este momento para la representación del atleta y no el del reposo, característico de los Kuroi de época arcaica, muestra ya el camino emprendido por la escultura griega hacia un mayor movimiento. Es el movimiento y la captación de un momento fugaz, las principales características de este escultor, que trabajó el bronce fundamentalmente. Ello hace que aparezca el atleta inclinado hacia delante, levantado al máximo el brazo derecho, con el que sostiene el disco que va a lanzar mientras deja caer el peso en la pierna derecha, retrasando la izquierda. Ello genera una composición en zig-zag que se genera en la pierna derecha, en la que apoya el peso del cuerpo, hasta la rodilla, de ahí seguía otra línea a la cadera, de la cadera parte otra a la cabeza y de la cabeza termina en el extremo del brazo derecho. Por otro lado, el escultor muestra un mayor naturalismo a la hora de la representación de la anatomía, en la representación de los músculos en tensión del cuerpo del atleta.
Esta pieza ya adquirió fama en la antigüedad, como lo demuestran las diferentes copias realizadas en talleres en torno al siglo I a.C. que nos han llegado y es un claro ejemplo de la evolución de la escultura griega. Así frente al hieratismo y las formas planas de la escultura de época arcaica, ésta obra muestra ya un conocimiento de la anatomía por parte del escultor que se refleja en los músculos en tensión del atleta captado en el instante previo al lanzamiento del disco. Sin embargo, esta obra del escultor Mirón, quien trabajo en torno a mediados del siglo V a.C. aún muestra ciertos rasgos de arcaicismo como el hecho de ser una obra de marcada frontalidad, el poco desarrollo escultórico del pelo de la cabeza, pegado al cráneo, así como la falta de expresividad del rostro, en clara contradicción con la tensión del resto del cuerpo en un momento de máximo esfuerzo. Por esto se relaciona con la primera fase del periodo clásico y relacionado con el Estilo Severo (etapa de transición entre el periodo Arcaico y el Clásico).
Mirón es junto a Policleto y Fidias, pertenecientes a una generación posterior, uno de los escultores más representativos de la escultura del periodo clásico griego. Sin embargo, aún muestra en sus esculturas ciertos aspectos que no han evolucionado y que, sin embargo, sí lo harán en las generaciones de escultores posteriores.
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