El edificio a comentar es la catedral de León, nos encontramos ante la fachada de una catedral cristiana que por sus características arquitectónicas sabemos que es de estilo gótico. Dichas características son principalmente el arco ojival, vidrieras que disminuyen peso en los muros o el abundante uso de contrafuertes y arbotantes. Se construye sobre el solar de unas termas romanas del siglo II. Este palacio se donó luego a la Iglesia para erigir una basílica y en 1258 se estaba edificando la cabecera de lo que habría de ser un perfecto modelo del arte gótico. Sus obras fueron dirigidas por el maestro Enrique, arquitecto francés e intervinieron otros arquitectos en su construcción como el maestro Simón y Juan Pérez. Fue construida durante la segunda mitad del siglo XIII bajo el reinado de Alfonso X.
La fachada principal se inspira en la catedral de Chartres: triple entrada con arcos apuntados, arquivoltas y entrada abocinada, dos torres cuadradas rematadas por pináculos y un gran rosetón central enmarcado en un arco ojival para ser culminada la fachada por un gran gablete a modo de tímpano rematado por crestería. Las torres desiguales como sucede en Chartres . En la portada principal el tema de los relieves es el Juicio Final, en el parteluz luce la imagen de la Virgen Blanca (novedad del gótico ya que en el Románico la Virgen es solo trono de Dios), por su sonrisa recuerda el ángel de la sonrisa de Reims.
Existen dos fachadas laterales, la meridional se compone de un triple pórtico; a un lado San Froilán, la de la derecha todavía conserva restos de la policromía original; las tres arquivoltas están decoradas con ángeles y el tímpano con relieves alusivos posiblemente a la historia del santo obispo y a la izquierda otra portada lateral, llamada de la Muerte, aparece ornamentada con castillos, leones y decoración vegetal. La septentrional llamada de la Virgen del Dado.
El ábside se apoya sobre la parte oriental de la antigua muralla y forma una auténtica sinfonía de ventanales, contrafuertes, arbotantes y pináculos.
En el interior de la Catedral la planta es basilical de cruz latina semejante a Reims, consta de tres naves, transepto de tres naves y alineado con la cabecera (quedando cinco naves), girola simple y capillas poligonales radiales a la girola. La nave central mucho más elevada que las laterales para que los grandes ventanales doten de luminosidad al interior. La cubierta es bóveda de crucería cuatripartita que se sustenta por los contrafuertes y arbotantes exteriores.
La decoración de la parte baja de la nave central se representan motivos vegetales, típicos todos ellos de la región leonesa: roble, encina, vid, etc. La segunda parte o triforio representa temas heráldicos. Y la tercera o parte alta, grandes ventanales con la figuración de santos, reyes, profetas...Evidentemente, estas partes hacen relación a este mundo, las dos primeras-el reino vegetal y el dominio del hombre sobre la tierra-, y la tercera, la de grandes ventanales, al mundo celeste. Todo ello bajo el amparo de las bóvedas, símbolos de la otra bóveda celeste.
Las vidrieras de la Catedral de León son, sin duda, uno de sus atractivos más relevantes. Conservadas algunas de las originales, hecho extraño en catedrales de esta época, fueron construidas entre el siglo XIII y XV, parece que conserva el programa iconográfico original influido por las catedrales de Reims y Amiens con temas, principalmente, del Antiguo Testamento.
Se puede observar en su alzado interior, la catedral sigue con el modelo francés en tres pisos o registros. El primero es el de los arcos formeros (arco formero) apuntados con pilares fasciculados, cuyos baquetones se insertan en los nervios de las bóvedas creando un eje que marca la verticalidad del interior. El segundo piso cuenta con un triforio y el tercero es el claristorio, o conjunto de vidrieras.
Sin duda, la catedral de León es la más "francesa" de las grandes catedrales góticas españolas del siglo XIII. Su relación con la catedral de Reims es evidente en la planta y Amiens y Beauvais, en el alzado. Una de las características de la arquitectura de la catedral de León que le añade espectacularidad al conjunto de vidrieras es que el triforio se cierra al exterior no con muro de piedra sino con vidrieras, enlazando con el ventanal superior. Este caso es propio del gótico radiante francés de finales del siglo XIII.
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